martes, 19 de febrero de 2008

Segundo periodo de Taylor

Corresponde a la época de la publicación de su libro Principios de administración científica (1911), cuando concluyó que la racionalización del trabajo operativo debería estar apoyada por una estructura general de la empresa que diera coherencia a la aplicación de sus principios. En este segundo periodo desarrolló sus estudios sobre la administración general, a la cual denominó administración científica, sin abandonar su preocupación por la tarea del obrero.

Taylor aseguraba que las industrias de su época padecían males que podrían agruparse en tres factores:

1. Holgazanería sistemática de los obreros, que reducían deliberadamente la producción a casi un tercio de la que sería normal, para evitar que la gerencia redujese los salarios. Existen tres causas determinantes del ocio en el trabajo:

- El error difundido entre los trabajadores, según el cual el mayor rendimiento del hombre y de la máquina causará el desempleo de gran número de obreros.
- El sistema deficiente de la administración, comúnmente en uso, que obliga a los obreros a la ociosidad en el trabajo, con el fin de proteger mejor sus intereses.
- Los métodos empíricos ineficientes, utilizados generalmente en las empresas, con los cuales el obrero desperdicia gran parte de su esfuerzo y de su tiempo.

2. Desconocimiento de la gerencia en cuanto a las rutinas de trabajo y el tiempo necesario para realizarlas.

3. Falta de uniformidad en las técnicas o métodos de trabajo.

Para subsanar estos males, Taylor ideó su famoso sistema, que denominó administración científica, conocido en los países de origen latino con los nombres de sistema de Taylor, gerencia científica, organización científica en el trabajo y organización racional del trabajo. Según el propio Taylor, la administración científica es, ante todo, una evolución más que una teoría, y tiene como ingredientes 75% de análisis y 25% de sentido común

Según Taylor, la implantación de la administración científica debe ser gradual y requiere cierto tiempo para evitar alteraciones bruscas que causen descontento entre los empleados y perjuicios a los patrones. Para ver el progreso efectivo de ese proceso se requieren entre cuatro y cinco años.

Taylor se preocupó por crear un sistema de producción basado en la intensificación del ritmo del trabajo, en la búsqueda de la eficiencia empresarial y, en un nivel más amplio, por destacar la enorme pérdida que su país venía sufriendo con la ociosidad e ineficiencia de los obreros en casi todos los actos diarios.

2 comentarios:

escuela de la administracion dijo...

mira amor para la proxima porfa resume tu texto se le agradece

Maricela Cruz dijo...

Muy bien, por integrarte al trabajo rápidamente, continúa así tratando de montar la idea central del material para ser más concreta